Dos figuras diabólicas aparecieron de la nada en la carretera Hunucmá–Ucú y dejaron a vecinos y automovilistas con la piel de gallina

HUNUCMA.– ¡Uta sobrino, lo que faltaba! Tremendo susto se llevaron los que pasaban este lunes por la carretera Hunucmá–Ucú, cuando se toparon con unas estatuas bien raras y con pinta del mismo demonio , tiradas en medio del monte, cerquita de la entrada de la granja Ana Cristina.

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Los curiosos no daban crédito a lo que veían: un diablo rojo con barba y otra figura sentada de espaldas en un trono gris , con un pentagrama invertido arriba que le ponía todavía más tenebroso el cuadro. El puro chisme se armó en segundos, pues nadie sabe q

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