Los gatos son animales que siempre han despertado una gran fascinación, hasta el punto de venerarlos por considerarlos seres sagrados, como en el Antiguo Egipto . Su comportamiento enigmático e independiente los han convertido en los mejores compañeros de vida , aunque no siempre es sencillo entender qué es lo que quieren o sienten. Sin embargo, en los últimos años, la ciencia ha empezado a desvelar algunos secretos del lenguaje corporal de los gatos . Gracias a estos avances, podemos conocerlos mejor y, de esta manera, establecer un vínculo más profundo con ellos.

Uno de los hallazgos más interesantes es el «parpadeo lento». Éste es un gesto muy habitual en los gatos, y todos los que convivimos con ellos siempre lo hemos intuido como positivo. Sin embargo, no existía ninguna evidencia científica al respecto. Ahora, gracias a un estudio llevado a cabo por las universidades de Portsmouth y Sussex, sabemos que es una señal de confianza, relajación y ausencia de amenaza . De esta manera tan particular, los gatos demuestran que se sienten seguros y tranquilos en nuestra presencia.

¿Qué significa el parpadeo lento en los gatos?

Un equipo de psicólogos de las universidades de Portsmouth y Sussex llevó a cabo una investigación, publicada en Scientific Reports en 2020, para analizar esta conducta. Participaron 45 gatos de 14 hogares diferentes y los resultados fueron reveladores.

La profesora Karen McComb, de la Universidad de Sussex , explica el punto de partida del estudio: «es algo que muchos dueños de gatos ya sospechaban, por lo que es emocionante haber encontrado evidencia científica que lo respalde».

En el primer experimento, los investigadores observaron que los gatos eran más propensos a devolver el parpadeo lento a sus dueños si estos lo hacían primero. En el segundo, comprobaron que incluso frente a un desconocido, los gatos se mostraban más receptivos y se acercaban con mayor facilidad si la persona realizaba este gesto. Esto demuestra que el parpadeo también es una herramienta para relacionarse con los humanos.

Pero, ¿por qué funciona el parpadeo lento ? Los expertos plantean varias hipótesis:

  •  A lo largo de miles de años, los gatos habrían aprendido que este gesto les permite comunicarse de forma amigable con los humanos.
  • Una mirada fija en el reino animal puede interpretarse como amenaza. El parpadeo lento suaviza esa tensión y transmite seguridad.

Cómo poner en práctica el parpadeo lento en casa

«Es una técnica que cualquiera puede probar con su gato en casa», señala la autora principal de la investigación, Tasmin Humphrey. Los pasos a seguir son muy simples:

  1. En primer lugar, busca un momento y un lugar tranquilos, en el que no haya ruidos.
  2. Respeta el espacio del gato y sitúate a una cierta distancia de él, a aproximadamente un metro.
  3. A continuación, relaja tanto el cuerpo como la cara para que el animal te vea como alguien amigable.
  4. Mira al gato, pero sin fijar la mirada, ya que, de lo contrario, te puede percibir como una amenaza.
  5. Entrecierra los ojos despacio y haz un parpadeo suave,.
  6. Espera. Lo más probable es que el gato devuelva el gesto o, al menos, se muestre más relajado contigo.

La profesora Karen McComb, de la Universidad de Sussex, comparó el parpadeo lento con la sonrisa humana. Según explica, «este gesto transmite calma, confianza y apertura».

El estudio sobre el parpadeo lento confirma que los gatos tienen su propio lenguaje de confianza . Este gesto, por simple que parezca, puede marcar el inicio de una relación basada en la confianza mutua y el cariño. Al final, entender su lenguaje y responder de manera consciente no solo mejora el vínculo y la convivencia, sino que también nos enseña paciencia, observación y empatía: cualidades que nos benefician tanto a nosotros como a nuestras mascotas.

Otros gestos que ayudan a ganarse a un gato

El parpadeo lento es clave para ganarse la confianza de un gato y establecer con él una relación profunda y duradera en el tiempo. Estos animales tienen un lenguaje corporal muy complejo que combina la mirada, la postura, el movimiento de la cola y las vocalizaciones . Los expertos insisten en la importancia de conocer todos los gestos para saber cómo interactuar con nuestra mascota y conocer qué siente y qué necesita.

Teniendo en cuenta que los gatos son animales muy independientes, a los que les gusta tener su espacio, antes de acariciarles, es conveniente acercarles suavemente los dedos para que pueda olerlos. Si se acerca y restriega la cabeza, es una señal clara de que confía en ti.

Por último, cabe señalar que los gatos son extremadamente sensibles a los sonidos, por lo que los expertos recomiendan hablarles en un tono suave y pausado para transmitirles tranquilidad. Las palabras de afecto tienen un impacto muy positivo en su bienestar emocional.

Al final, entender su lenguaje no sólo mejora la convivencia, sino que también nos enseña empatía, observación y paciencia .