Ir a un bar o un restaurante en España en familia es poco menos que deporte nacional. Es el lugar escogido por multitud de ellas para celebraciones especiales como cumpleaños, bautizos o comuniones, pero también para una simple reunión que permita pasar un rato agradable . Para los mayores lo suele ser siempre, pero los más pequeños, más inquietos, llega un momento en el que empiezan a aburrirse y necesitan su dosis de libertad.
La silla quema y corretear y jugar por el establecimiento o alrededores se vuelve prácticamente una necesidad para los niños . Esto no es ningún problema en terrazas con espacio, parques contiguos o incluso con zona infantil, pero sí en establecimientos interiores y de dimensiones más reducidas en las que se puede formar cierto escándalo e incluso incomodidad