
Condé Nast ha anunciado este martes el nombramiento de Chloe Malle como nueva editora de la edición estadounidense de la revista Vogue , poniendo fin así a semanas de especulación sobre quién sería la sucesora de Anna Wintour . La ya exdirectora de la revista anunció el pasado mes de junio que abandonaba su cargo, aunque seguirá siendo la responsable de todos los contenidos editoriales de las distintas cabeceras de Vogue .
Malle, de 39 años, ha ejercido hasta ahora como responsable de la edición digital de Vogue , por lo que supervisaba todos los contenidos online de la marca de referencia del mundo de la moda a nivel global. La sucesora de Wintour, que ejerció su cargo durante casi cuatro décadas, forma parte de Condé Nast desde 2011 y ha trabajado en diferentes secciones, desde redes sociales y producción de vídeo hasta “reportajes especiales”, según ha informado la cabecera.
“En un momento de cambio tanto dentro como fuera del mundo de la moda, Vogue debe seguir marcando los estándares al mismo tiempo que desafía los límites”, ha declarado Wintour en un comunicado emitido por la compañía. “Chloe ha demostrado que sabe encontrar el equilibrio entre la historia singular de Vogue y su futuro”, ha añadido la ya responsable de contenidos globales de la revista.
Wintour, 75 años, ha asegurado que se siente “ilusionada” por seguir trabajando con Malle “como mentora pero también como estudiante, mientras nos lleva tanto a nosotros como a nuestras audiencias donde nunca hemos estado antes”. Condé Nast ha informado este martes que, bajo la dirección de Malle, Vogue.com ha visto cómo se duplicaba el número de visitas online, especialmente durante eventos como la Gala Met.
“ Vogue ha moldeado quién soy”, ha dicho Malle este martes. “Y estoy ilusionada ante la perspectiva de moldear Vogue ”. La periodista, hija del director francés Louis Malle (fallecido en 1995) y la actriz Candice Bergen, también ha destacado su “fortuna” al poder seguir contando con la presencia de Wintour “al final del pasillo”.
La decisión de la editora británica de abandonar la dirección de Vogue , un puesto desde el que ha marcado la dirección de la industria de la moda durante casi 40 años, ha abierto una nueva etapa tanto en el mundo de las revistas especializadas como en el sector en general. La llegada de Wintour en 1988 a Vogue quedó sellada con una portada revolucionaria que marcó un antes y un después en el sector, tanto por su contenido como por sus intenciones.
La periodista quiso dejar atrás los retratos de las modelos para incorporar imágenes de cuerpo entero, además de combinar prendas de ropa de lujo con otras más asequibles. El cambio era solo el primero en una lista de tendencias que han afectado a la industria en las últimas cuatro décadas como quizás nadie pueda volver a hacerlo otra vez, desde la etapa de las supermodelos a la apuesta por las celebrities .