Las pensiones no contributivas por discapacidad en Argentina han sido objeto de debate reciente, especialmente tras declaraciones de funcionarios del gobierno como Manuel Adorni y Patricia Bullrich, quienes han atribuido el aumento en el número de beneficiarios a irregularidades o fraudes masivos. El caso de Adorni es ejemplificador, debido a que mostró públicamente una radiografía de un perro para justificar como se daban las pensiones por discapacidad, aunque ese dato era falso, porque no se había dado ninguna, y jamás rectificó su falsedad.
Un análisis histórico y basado en datos verificables revela que el bajo número de pensiones antes de 2003 (alrededor de 75.000-80.000) se debía a un límite normativo restrictivo que fue eliminado ese año, lo que permitió un acceso más amplio y justo