MIAMI - El recaudador de impuestos del Condado Miami-Dade, Dariel Fernández, anunció la aplicación de medidas "contundentes" contra las empresas locales que realicen actividades comerciales con Cuba sin la debida autorización federal, una acción que podría llevar a la revocación de sus licencias y al cierre de sus operaciones.

Esta ofensiva se fundamenta en estatutos estatales y ordenanzas del Condado diseñadas para hacer cumplir las sanciones de Estados Unidos contra el régimen cubano, en un esfuerzo por impedir que las compañías se beneficien del "dolor del pueblo cubano".

La decisión de la oficina de impuestos de Miami-Dade de intensificar la fiscalización responde a la creciente presión de la comunidad del exilio y al respaldo de figuras políticas que exigen un mayor control sobre l

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