Un año después de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, se ha producido una de las imágenes más esperadas: la encajada de manos con el expresident y líder de Junts, Carles Puigdemont . Los dos dirigentes se han reunido durante una hora y media en la delegación del Govern en Bruselas. Puigdemont ha llegado a pie al edificio, situado a pocos pasos de la Comisión Europea, once minutos antes de la hora prevista. Illa le esperaba en el interior y le ha recibido con apretón de manos delante de un fondo blanco con el logo de la Generalitat.
Si el Govern había anticipado que ese sería "un paso" más hacia la "normalización" institucional en la política catalana impulsada por Illa, para el líder de Junts el hecho de que la cita se haya tenido que celebrar en Bé