KITABURAZA, Uganda (AP) — En la noche, cuando lo único que brilla en esta cima es la luz de la Luna y lo único que se mueve son las ramas acariciadas por una suave brisa, el tumulto regresa. La anciana está convencida de que su casa está en llamas y, presa del pánico, arrastra la mesa, las sillas y el resto de sus pocas posesiones mundanas, afuera. Incapaz de calmar a su madre, su hijo sólo conoce una forma de terminar con esto.
La encierra.
“Ella grita”, dice el hijo, Herbert Rutabyama, de 62 años, con naturalidad. “Golpea la puerta”.
La prevalencia de la demencia ha sido durante mucho tiempo silenciada en este continente, donde la esperanza de vida ha estado por detrás del resto del mundo desde que se tiene registro. Pero a medida que la población de personas mayores aumenta en toda Á