El Gobierno argentino ha implementado una medida cautelar que prohíbe la difusión de audios de Karina Milei, grabados en la Casa Rosada. Esta acción no solo busca frenar la distribución de dichos audios, sino que también tiene como objetivo desviar la atención pública del caso de Diego Spagnuolo, quien está implicado en supuestos sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad. Fuentes cercanas a los Milei expresaron su satisfacción, afirmando: “Estamos hablando de eso y no estamos hablando de lo otro, ¿no?”.
La preocupación en el círculo presidencial ha crecido en las últimas semanas, especialmente tras la aparición de nuevas grabaciones que involucran a la hermana del Presidente. Esto ha llevado a un cambio en la estrategia del Gobierno, que pasó de un enfoque de "dejar que actúe la Justicia" a amenazar con acciones legales contra Spagnuolo. Sin embargo, hasta el momento, estas amenazas no se han concretado.
Además, el Gobierno ha presentado una denuncia ante la Justicia Federal contra la prensa, solicitando un allanamiento en el canal de streaming Carnaval, que publicó las grabaciones. A pesar de esto, admiten que esta acción es poco efectiva, ya que los audios seguirán circulando en redes sociales.
El Gobierno también ha enfrentado críticas por su intento de censura, prefiriendo ser señalado por atacar la libertad de expresión que por corrupción. Un asesor del Gobierno comentó: “No es óptimo, pero es lo que hay”, y están convencidos de que “a nadie le importa” que se ataque a la prensa.
La controversia en torno a las maniobras de la droguería Suizo Argentina ha generado ansiedad en el Gobierno, que teme que la participación electoral disminuya. En este contexto, los funcionarios nacionales han instado a la población a votar, enfatizando que “cada voto cuenta”.
Para desviar la atención de los escándalos, el Gobierno planea centrar su mensaje en la seguridad del Presidente durante un acto en Moreno. Anoche, se anunció un cambio de lugar para el evento, que originalmente iba a realizarse en un club local.