Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Javier Milei, eligió Córdoba para trazar un balance político y económico del gobierno libertario y, sobre todo, para insistir en dos puntos que considera centrales: la necesidad de preservar la estabilidad institucional y el peso de la herencia recibida.

En un discurso extenso ante empresarios industriales, en el inicio del Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (IUC), y ante la mirada del gobernador Martín Llaryora, Francos combinó diagnósticos duros sobre la situación en la que encontraron al país con críticas directas a sectores políticos y sociales que –según dijo– buscan erosionar la gobernabilidad.

“El país que recibimos era un país paralizado, con 50 mil millones de dólares de importaciones suspendidas, un déficit financiero anual promedi

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