Oler un libro no es solo un acto químico, sino profundamente emocional y evocador; esto dicen especialistas
Hay quienes coleccionan perfumes, y hay quienes coleccionan libros por su aroma. Sí, ese olor embriagante que emana de las páginas de un tomo viejo, ese perfume que te transporta directo a un biblioteca, al rincón polvoriento de una librería de segunda mano o a las entrañas aromáticas de una novela olvidada. Pero, ¿alguna vez te preguntaste por qué un libro huele como a ? ¿Acaso algún duende editorial rocía cada página con esencia de pastel?
El inconfundible aroma de los libros, tanto nuevos como antiguos, proviene de una sinfonía compleja de compuestos químicos conocidos como Compuestos Orgánicos Volátiles (VOCs, por sus siglas en inglés). Estos compuestos se evaporan fácilmente