Aunque la Conmebol aún no falla sobre el tema deportivo, los incidentes ocurridos el 20 de agosto en Avellaneda ya tiene una dura sanción para los hinchas de Universidad de Chile.
En el inicio de la segunda parte del partido entre la U en casa de Independiente, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, desórdenes que comenzaron en la parcialidad visitante desataron una ola de violencia que recorrió el planeta y que, finalmente, tuvo a los simpatizantes nacionales como principales víctimas.
Así se lee en el documento emitido por la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte del Gobierno de Buenos Aires al que tuvo acceso El Deportivo, donde se describen los hechos.
“Antes del inicio del encuentro, las cámaras del estadio registraron a un grupo de simpatizantes de la Univers