La norma ha dictado a lo largo de los años que el sueño óptimo para una persona adulta es aquel que dura 8 horas. Sin embargo, los recientes estudios han ido desmontando esta teoría, sobre todo de cara al descanso de las mujeres. Las investigaciones han determinado que la calidad del sueño varía en función del sexo, aunque muchos expertos instan en alejar esta afirmación de los estereotipos de los géneros y acercarla más a las necesidades de cada uno como individuo.
En la sociedad actual, la rutina sigue acelerándose teniendo un gran impacto en la salud tanto de hombres como de mujeres. No obstante, la ciencia ha podido demostrar que estas últimas sufren más las consecuencias. De esto mismo se hace eco el reconocido cardiólogo Aurelio Rojas, que, citando un estudio publicado por la Univer