Un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de Florida (USF) y la Universidad Atlántica de Florida (FAU), junto a colaboradores de India y Australia, han hecho un descubrimiento histórico. El equipo interdisciplinario ha encontrado la bacteria responsable de la peste de Justiniano , la cual se considera la primera pandemia de la historia.

Según explica la revista de una de las universidades implicadas, los investigadores han identificado la Yersinia pestis en una fosa común en la antigua ciudad de Jerash, Jordania, muy cerca del epicentro donde se desarrolló esa primera pandemia. Se trata del mismo microbio que también causó la peste negra en el siglo XIV.

La ciencia llevaba siglos intentando encontrar la causa responsable de este brote, que hace 1.500 años mató a millones de personas y transformó el Imperio bizantino. De hecho, se trataba de unos de los misterios más antiguos de la historia, al menos en el campo de la salud.

“Durante siglos, nos hemos basado en relatos escritos que describen una enfermedad devastadora, pero carecíamos de evidencia biológica sólida de la presencia de la peste. Nuestros hallazgos aportan la pieza que faltaba en ese rompecabezas, ofreciendo la primera ventana genética directa a cómo se desarrolló esta pandemia”, ha señalado el doctor Rays HY Jiang , investigador principal de los estudios y profesor asociado de la Facultad de Salud Pública de la USF.

El grupo de investigadores analizó dientes humanos encontrados en varias fosas funerarias con técnicas específicas de AND. Finalmente, pudieron recuperar y secuenciar el material genético de ocho piezas, cuyo análisis reveló que las víctimas de la pandemia portaban cepas casi idénticas de la Yersinia pestis.

¿Cómo se desarrolló la peste de Justiniano?

La primera pandemia de la historia se originó alrededor del año 541 d. C. en Egipto, aunque se propagó rápidamente por el mar Mediterráneo. Así, llegó hasta Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino, y desde allí se extendió a otras regiones. En aquel momento, reinaba el emperador bizantino Justiniano I (527-565 d.C.), de ahí que la peste tenga ese nombre.

El historiador Procopio de Cesarea, que estaba en Constantinopla cuando llegó la enfermedad, fue el encargado de recopilar la información sobre el brote. El hombre llegó a escribir que morían alrededor de 5.000 personas cada día. En la actualidad, algunos historiadores la consideran una de las pandemias más mortíferas de la historia , ya que causó la muerte de entre 15 y 100 millones de personas a lo largo de dos siglos.