El Senado de la República se prepara para una elección crucial este miércoles, 3 de septiembre, donde se designará a un nuevo magistrado de la Corte Constitucional. La votación se anticipa como una de las más reñidas y decisivas en la historia reciente del país. La terna presentada por la Corte Suprema de Justicia incluye a María Patricia Balanta, Carlos Camargo y Jaime Humberto Tobar.

La contienda se centra principalmente entre Balanta y Camargo. Balanta, respaldada por el Gobierno de Gustavo Petro, ha recibido apoyo de los parlamentarios del Pacto Histórico, lo que la ha distanciado de la oposición. Ella ha defendido su candidatura, afirmando: “Me han estigmatizado y yo estoy segura de que es por ser mujer y por ser negra”. Por otro lado, Camargo cuenta con el apoyo de senadores de oposición e independientes, destacando su experiencia en altos cargos del Estado.

Jaime Tobar, aunque es considerado un candidato técnico, tiene menos posibilidades en medio de la polarización actual. El presidente Petro ha enfatizado la importancia de esta elección, indicando que definirá el panorama de alianzas en el Congreso. En sus palabras, “no podemos ceder a quienes han apoyado el fascismo”.

La votación se realizará mediante un proceso secreto entre 105 senadores, y las cuentas previas muestran un empate técnico. Según un conteo, Camargo podría tener una leve ventaja con 53 votos frente a 52 para Balanta. Sin embargo, la naturaleza secreta del sufragio y las negociaciones de última hora hacen que el resultado sea incierto.

El Gobierno cuenta con una base de 33 votos, mientras que Camargo ha consolidado el respaldo de 12 senadores conservadores y el apoyo del Centro Democrático. La situación es tensa, ya que los partidos Liberal y de la U están divididos en sus apoyos.

La elección es de vital importancia, ya que el nuevo magistrado podría influir en decisiones sobre proyectos clave del Gobierno, como la reforma pensional. La mesa directiva del Senado ha tomado medidas para garantizar un proceso ordenado, limitando el acceso solo a senadores y candidatos. La votación está programada para las 3:00 de la tarde, aunque podría adelantarse.

Con el futuro de la Corte Constitucional en juego, los pasillos del Congreso son testigos de intensas negociaciones mientras cada voto se convierte en un elemento crucial para definir el rumbo político del país.