Las cucarachas salían esta mañana de debajo de las piedras (de las baldosas). A primera hora se ha fumigado el alcantarillado de la Plaça de Baix y el Carrer Estret, en pleno casco antiguo de Xàbia . Hacía falta, claro. Ahí abajo rebulle un inframundo de repulsivos insectos. Pero el primer efecto de estas fumigaciones suele ser que las cucarachas afloran, salen por las bocas de las alcantarillas. Y eso es lo que ha ocurrido . Salían y morían, envenenadas de insecticida. Las más resistentes sí trepaban por las fachadas. La plaza ha quedado salpicada de cucarachas. Un asco. Pero, por lo menos, hoy cierran los negocios de hostelería de esta plaza y los trabajadores y clientes se han librado de ver corretear bajo sus pies a decenas de insectos.

Esta plaza da a la parte trasera d

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