Foto: Hermes López junto a un grupo de turistas. Archivo personal.
Por las orillas lentas del río Inírida, entre canoas que cortan el agua y el murmullo constante de la selva, Hermes Freddy López Cabría habla con la calma de quien sabe que la prisa no es aliada en estas tierras. Su voz arrastra palabras en puinave y castellano, como si fueran dos ríos que se encuentran.
“Soy puinave —dice—, aunque por mi padre tengo familia curripaco y por mi madre familia piapoco. Aquí, en nuestra comunidad, el 80% somos puinaves y el 20% curripacos. Pero yo me siento, sobre todo, hijo del pueblo puinave”.
Hermes no está solo. A su alrededor, en el municipio de Inírida, se ha tejido una comunidad de trabajo que lleva por nombre Asoyumda, formada por 12 mujeres y 10 hombres, entre ellos jóvenes de apena