Aún no se han cumplido dos meses desde que María Rodriguez, popularmente conocida como , perdiese la vida. Fallecía en Arcos de la Frontera a los 33 años víctima de una enfermedad congénita en el corazón , de la que ya estaba puesta en preaviso. Sabía a lo que se enfrentaba y que sus días podrían estar contados, de ahí que para cubrir a sus seres queridos por si algún día faltaba. Aún no había conocido a , por lo que no se había convertido en madre. De ahí que su hija no parezca como beneficiaria de sus bienes, aunque no la dejase del todo desprotegida.
La heredera universal de su legado es . Así, tendrá acceso a la casa que adquirió por herencia y por la que le compró su parte a su padre y su hermana. Un piso muy pequeño, que se suma al coche que le regaló el hijo de José Ortega Cano,