Ceres es el único planeta enano del sistema solar interior, que orbita entre Marte y Júpiter. En 2006, a diferencia de Plutón, que fue degradado de planeta a planeta enano, Ceres ascendió de asteroide a planeta enano, pero hasta ahora siempre ha parecido frío e inhóspito.
Sin embargo, gracias a un nuevo estudio realizado por la agencia espacial estadounidense, parece posible que en el pasado Ceres podría haber albergado una fuente de energía profunda y duradera , capaz incluso de mantener condiciones habitables.
En particular, Ceres puede haber tenido una fuente persistente de energía química, es decir, el tipo adecuado de moléculas necesarias para alimentar ciertos metabolismos microbianos.
¿Qué ha descubierto la NASA?
Este estudio se realizó con base en datos científicos obtenido