Los residentes de Boyle Heights, cerca del Parque Hollenbeck, decidieron esta semana asumir una tarea que debería corresponder a las autoridades: limpiar las calles y áreas públicas, cansados del abandono estatal y la falta de atención oportuna.
Lo hicieron armándose con escobas, bolsas de basura y agua, y convocando a al menos veinte vecinos, además de algunas personas en situación de calle que se acercaron para apoyar la iniciativa espontáneamente.
Araceli Cauich, quien habita en el vecindario desde hace siete años, expresó en medios locales su frustración: “La concejal Jurado y su equipo no parecen capacitados para gestionar servicios básicos como limpieza” , dijo, recordando que el distrito está descuidado desde hace meses, de hecho, el evento National Night Out celebrado el pasado