El acusado de proferir gritos de carácter racista al jugador del Athletic de Bilbao , Iñaki Williams , durante un partido disputado entre el R.C.D. Espanyol y el equipo rojiblanco en 2020, ha aceptado un año de prisión y una multa de 1.080 euros por un delito contra el ejercicio de los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas.

En la sentencia de conformidad, también se le impone la prohibición de trabajar en el ámbito deportivo durante cuatro años y de acceder a un estadio de fútbol de cualquier categoría durante dos años.

El acusado, que ha reconocido los hechos y se ha mostrado conforme con la pena solicitada, ha declarado por videoconferencia al encontrarse indispuesto y su abogada ha pedido la suspensión de la pena de prisión impuesta al no tener antecedentes penales.

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