A pesar de la incomodidad que pueden generar estos temblores, no existe un tratamiento específico
por INFOBAE
A todos en algún momento nos puede haber pasado. Sin previo aviso, comienza a temblarnos el párpado y, aunque no resulta doloroso, es incómodo. Este temblor involuntario del ojo puede inquietarnos, pero por lo general no se trata de una condición grave ni un fenómeno que ponga en riesgo nuestra salud.
El origen de este movimiento reside en las llamadas mioquimias palpebrales, pequeñas contracciones musculares que afectan al párpado de manera espontánea, según explica la doctora Ainhoa Martínez Grau, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer. Normalmente, estas palpitaciones desaparecen en cuestión de segundos.
Las mioquimias palpebrales se manifiestan como es