Desde generaciones pasadas, madres y abuelas han compartido valiosos trucos de limpieza que aún hoy siguen vigentes. Uno de los protagonistas más recurrentes en estos consejos es el cloro , ese l íquido que desinfecta, blanquea y elimina malos olores . Sin embargo, lo que muchas veces se ignora es que, mal utilizado o combinado con otros producto s, puede producir reacciones químicas peligrosas que comprometen seriamente la salud.

El cloro, en su presentación doméstica, es principalmente una solución de hipoclorito de sodio, que lo convierte en uno de los desinfectantes más eficaces contra virus, bacterias y hongos. No obstante, su efectividad va acompañada de una advertencia importante: nunca debe mezclarse con otros productos como el amoníaco, el vinagre o el alcohol. Estas comb

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