La lectura constituye una magnífica forma de evadirse del mefítico ambiente político que se respira en la abotargada España de Pedro Sánchez. Pero no la que postula la ideologizada educación post Logse entre los sufridos estudiantes, verdaderos paganos de la estulticia de nuestros dirigentes, sino otra muy distinta, la que recomiendan los que saben, los instruidos, los que aún conservan el buen gusto y el apego por la cultura verdadera y el conocimiento auténtico.
En este punto he de reconocer que cuento con excelentes maestros. Jesús Rivasés, buque insignia del periodismo económico, es uno de ellos, y abrió hace meses en estas mismas páginas la espita de los buenos consejos con un libro perfecto para combatir este bochornoso inicio de curso y contemplar desde una óptica distinta la reali