Doce obispos del Perú rechazaron la ley de amnistía promulgada el 13 de agosto que beneficia a miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y comités de autodefensa procesados por delitos durante el conflicto armado interno de 1980 a 2000.
Los prelados, encabezados por el cardenal Carlos Castillo, advirtieron que la norma fomenta la impunidad en crímenes de lesa humanidad y vulnera los compromisos internacionales del Estado peruano en materia de derechos humanos.La Conferencia Episcopal Peruana, respaldada por diócesis y vicariatos de todas las regiones del país, expresó su preocupación a través de un comunicado titulado «Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia». Los obispos sostienen que la amnistía desconoce los tratados internacionales suscritos por el Perú y exhortan al Pod