El presidente Gustavo Petro y su Gobierno enfrentan una significativa derrota en el Senado, tras la elección de Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Camargo obtuvo 62 votos, mientras que la candidata de Petro, María Patricia Balanta, solo recibió 41 apoyos. Este resultado ha generado un fuerte descontento en el entorno del presidente, quien se pronunció desde el exterior a través de su cuenta de X.
Petro expresó su apoyo a Balanta, argumentando que era la opción más decente para garantizar la justicia y los derechos de la ciudadanía. Sin embargo, el presidente no dudó en criticar la decisión del Senado, afirmando que "excluyeron a la mujer y la negra bajo el infundio que era mía". En su mensaje, Petro calificó a los senadores de "mentirosos" y "sucios", y defendió que no conocía a Balanta hasta hacía pocos días.
El mandatario también cuestionó la elección de Camargo, sugiriendo que esta decisión representa un retroceso para el país y un regreso a prácticas de abuso. "¿Recuerdan acaso que, en medio de los crímenes contra los jóvenes, el defensor del Pueblo haya siquiera alzado la voz?", se preguntó. Petro advirtió que la elección de Camargo podría devolver la justicia al "duquismo", al "cartel de la toga" y al "clientelismo corrupto".
En respuesta a esta situación, el Gobierno nacional ha comenzado a exigir responsabilidades a los partidos políticos. Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, solicitó la renuncia de tres altos funcionarios del Ejecutivo: los ministros de Trabajo, Antonio Sanguino; de TIC, Julián Molina; y de Comercio, Diana Morales.
Cabe recordar que el presidente había anticipado que la elección de un nuevo magistrado definiría el futuro de las alianzas en el Congreso. "No podemos ceder a quienes han apoyado el fascismo", concluyó Petro, dejando claro que la coalición gubernamental depende de este tipo de decisiones.