Los habitantes de algunas de las zonas más aisladas afectadas por el terremoto de Afganistán siguen esperando la llegada de ayuda tres días después del potente terremoto que dejó más de mil 400 muertos y una estela de destrucción.
"Nuestro pueblo se vino abajo, no queda ni una casa en pie", declaró a AFP Omarkhan Omari, un habitante de la provincia de Nangarhar de 56 años.
El terremoto de magnitud 6, ocurrido alrededor de la medianoche del domingo en el este de Afganistán, azotó zonas remotas de la provincia montañosa de Kunar, pero las vecinas Nangarhar y Laghman , en la frontera con Pakistán , también se vieron afectadas.
Tras este primer sismo, que dejó mil 469 muertos y más de tres mil 500 heridos, la tierra volvió a temblar el martes, sembrando pánico entre los habita