La crisis económica que afecta a la Argentina golpeó de lleno a las panaderías chaqueñas, un sector históricamente resiliente frente a las dificultades.
Alejandro López, referente de la Asociación de Panaderos del Chaco, advirtió que «agosto fue un mes caótico, con una baja de ventas que no esperábamos» y señaló que la combinación de inflación, suba del dólar y encarecimiento de los insumos dejó a los comercios al borde de la pérdida.
«Después del Día del Niño la gente se quedó sin recursos, sin dinero. Gastaron lo que tenían para los chicos y eso se reflejó en nuestras ventas. Fue muy crítico», relató López en contacto con Radio Facundo Quiroga.
El dirigente expresó que las expectativas están puestas en septiembre, con la esperanza de que la llegada de la primavera permita un repunte e