MADRID (EFE).— Un órgano de mil años de antigüedad volvió a sonar tras pasar ocho siglos enterrado por los cruzados que huían de Belén, gracias a un proyecto de investigación internacional dirigido por el musicólogo español David Catalunya, que define el hallazgo como un verdadero “milagro”.
Es el más antiguo de la cristiandad, y probablemente el instrumento más viejo que continúa sonando en el mundo, aclara Catalunya en conversación telefónica desde Jerusalén, donde presentará a la prensa internacional el descubrimiento, impulsado por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales de Madrid (Iccmu).
El propio investigador, que también es organista, hará sonar los tubos originales recreando la misma vibración medieval que acompañó la liturgia cruzada en la iglesia de la Natividad de Belé