El Congreso de la República del Perú ha aprobado declarar al Cartel de los Soles como una organización terrorista. Esta decisión se basa en la percepción de que el cartel representa una amenaza externa vinculada al régimen de Nicolás Maduro y al narcotráfico internacional. Con esta medida, Perú se une a otros países de la región que ya han adoptado posturas similares contra este grupo criminal.
La moción fue presentada por los congresistas Jorge Montoya, Alejandro Cavero y Norma Yarrow. La votación en el Pleno del Congreso resultó en 73 votos a favor, 27 en contra y 5 abstenciones. El documento exhorta al Poder Ejecutivo a implementar políticas de seguridad y defensa nacional, así como a coordinar con la comunidad internacional acciones contra el Cartel de los Soles. El pronunciamiento parlamentario destaca que las actividades de este cartel representan un grave riesgo para la estabilidad democrática y la seguridad de los ciudadanos peruanos.
El Cartel de los Soles es considerado por agencias de inteligencia internacionales, incluyendo la DEA, como una estructura criminal compuesta por altos mandos militares venezolanos. Su nombre proviene de las insignias en forma de “sol” que utilizan los generales de la Guardia Nacional Bolivariana. Según informes de Estados Unidos, el cartel está implicado en el tráfico de cocaína a gran escala y tiene vínculos con organizaciones criminales como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa.
El debate en el Congreso peruano estuvo marcado por fuertes discrepancias. Los promotores de la moción argumentaron que el Perú debe adoptar una postura firme frente a las amenazas provenientes de Venezuela y Cuba. El legislador Jorge Montoya afirmó: “Debemos sentar una posición al respecto para poder después generar los elementos que se requieren para defender nuestra soberanía e integridad”.
Sin embargo, parlamentarios de izquierda, como Jaime Quito y Luis Kamiche, cuestionaron la medida, sugiriendo que responde a una estrategia de Estados Unidos para justificar su intervención en Venezuela. “Estados Unidos debería mirarse a sí mismo, siendo el país que más consume drogas”, señalaron.
La decisión del Congreso peruano se produce en un contexto internacional donde Estados Unidos ha acusado al régimen de Maduro de encubrir a los líderes del Cartel de los Soles. Recientemente, el entonces presidente Donald Trump informó sobre la intercepción de una embarcación cargada de drogas procedente de Venezuela.
El Congreso peruano advirtió que la presencia de estas estructuras criminales en la región podría tener repercusiones directas en el narcotráfico local, especialmente en puertos estratégicos como el Callao. Especialistas en seguridad han alertado sobre los vínculos entre organizaciones criminales transnacionales y bandas locales, lo que podría fortalecer al Tren de Aragua en Perú.
Aunque la moción aprobada no tiene carácter vinculante en la política exterior, podría influir en las relaciones bilaterales con Venezuela. El gobierno de Maduro ha rechazado las acusaciones, calificándolas de una estrategia de “guerra mediática”. Analistas políticos sugieren que esta decisión refleja el alineamiento del Perú con Estados Unidos y otros países sudamericanos, lo que podría generar tensiones diplomáticas, pero también fortalecer la cooperación internacional contra el narcotráfico.