En Marulanda , al nororiente de Caldas, el turismo gana terreno entre caminos de herradura, montañas de palma de cer a y relatos que sobreviven al paso del tiempo.

A seis horas de Manizales, una experiencia que fusiona caminata, cabalgata y conservación de la palma de cera, atrae a visitantes que buscan desconexión, aventura y naturaleza viva.

La ruta conduce al Valle de Alto de Cabras , una finca sin carretera ni señal de celular. Solo hay bosque nativo, cascadas recién descubiertas, un fiambre servido en hoja de congo y el mito de un tesoro escondido entre las peñas.

Elkin Alonso Patiño Molina, gerente comercial de Lana Tour Marulanda y administrador del Hotel Los Cachos, explica que esta experiencia no es para turistas con afán: "Es una ruta de unas cinco horas. Caminamos

See Full Page