Pequeñas decisiones cotidianas pueden marcar la diferencia entre una vida larga y saludable o un envejecimiento prematuro. Cada ajuste —por mínimo que parezca— suma cuando se trata de bienestar y longevidad . Así lo confirman expertos internacionales y estudios recientes, que identifican en la gradualidad y en la integración de hábitos saludables el camino más efectivo para fortalecer la salud con el paso del tiempo.
Dormir un poco más, moverse con mayor frecuencia y aumentar la ingesta de verduras pueden parecer modificaciones menores; sin embargo, la ciencia respalda que estos pequeños ajustes diarios logran aumentar la longevidad y reducir el riesgo de muerte prematura. Así lo señala un artículo reciente de GQ , que recoge las recomendaciones del Dr. Mark Hyman , referente e