El consumo elevado de edulcorantes artificiales , presentes en productos ultraprocesados como bebidas gaseosas, chicles y postres bajos en calorías, podría estar vinculado a un deterioro cognitivo más rápido en adultos de mediana edad.
Así lo sugiere un estudio publicado ayer en la revista Neurology de la Academia Estadounidense de Neurología , que siguió a más de 12.772 adultos brasileños durante ocho años.
Según los datos analizados por investigadores de la Universidad de São Paulo, Brasil, aquellos participantes que consumían mayores cantidades de endulzantes experimentaron un declive en la memoria y la función cognitiva equivalente a 1,6 años de envejecimiento cerebral , un efecto especialmente marcado en menores de 60 años y personas con diagnóstico