La reunión entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un , en Pekín ha dejado una imagen que se ha hecho muy viral en redes sociales: uno de los guardaespaldas del dictador norcoreano limpiando de forma cuidadosa la butaca en la que se había sentado su dirigente.

Según el periodista ruso Alexander Yunashev , no se trata del un gesto de higiene, sino de una instrucción precisa para eliminar cualquier rastro de ADN de Kim Jong-Un que pudiera ser utilizado para otros fines. Tras abandonar la sala, su equipo también retiró el vaso del que bebió e higienizó todas las superficies que el líder había tocado, "después de la reunión, el personal que acompaña a Kim, destruyó todo rastro de su presencia allí. Le quitaron el vaso del que bebía, limpia

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