Ante la invasión de la Hacienda San Rafael, administrada por la SAE, y ubicada en el Cañón de Opiramá, parte baja entre los municipios de Guática y Quinchía, por parte de la comunidad indígena La Kayana hace varios meses, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda ha realizado, en compañía de la Procuraduría, la Sociedad de Activos Especiales, entre otras, varias mesas interinstitucionales con el propósito de abordar esta problemática que ha venido afectando el área, especialmente por las quemas realizadas por los indígenas para la adecuación del terreno para siembra y desarrollo de viviendas.
A su vez, esta situación generó un incendio de cobertura vegetal de alrededor de 2.500 a 3.000 m2 en la parte baja de la ladera, contiguo al río Opiramá, afectando pastos y especies vegetales.
P