Durante los últimos años, el Ejército Popular de Liberación (EPL) de la República Popular China (RPC) ha recurrido a cientos de proveedores fuera de su red habitual de contratistas de defensa estatales e institutos de investigación vinculados al ejército, para así desarrollar iniciativas que buscan impulsar la inteligencia artificial (IA) en el ámbito militar.

Entre estos proveedores se encuentran empresas privadas y universidades civiles, según detalla un análisis de datos realizado por el Centro de Seguridad y Tecnología Emergente (CSET, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Georgetown, con sede en Estados Unidos.

Pese a que tanto el ejército estadounidense como el chino han recurrido a los conocimientos de las universidades y el sector privado, el citado informe publicado a p

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