Portugal guarda este jueves un día de luto nacional tras el descarrilamiento de un emblemático funicular en Lisboa , que causó al menos 17 muertos y cinco heridos graves en uno de los barrios más turísticos de la capital.

Un pasajero que viajaba en una de las dos cabinas relató con crudeza el momento en que el accidente sacudió la tranquilidad de la ciudad.

“ Podríamos haber muerto todos ”, aseguró el hombre, llamado Abel, que vive hace más de 50 años en el barrio y que, según contó, se tomó miles de veces el funicular. Aunque se mostró agradecido por seguir con vida, no pudo dejar de pensar en las “personas que están sufriendo” tras el siniestro, indicó el diario Correi da Manha .

El momento del accidente: gritos, humo y pánico

El miércoles, la rutina de los pasajeros se rom

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