El circo ambulante de La Vuelta sigue su camino, con banderas palestinas aquí y allá, gritos de «Netanyahu asesino» en Laredo y un manejo impacable ... de la fuga por parte de Juan Ayuso por las carreteras cántabras. Las conoce bien. Por Los Corrales de Buelna y sus alrededores pasó varios veranos de su vida trashumante. Nació en Barcelona y ha vivido en Atlanta, Madrid, Jávea, Bérgamo y ahora en Andorra. Pero también siente el Besaya como suyo. Esa comarca de repleta de riachuelos, laderas verdes y riscos. El feliz redil de un gallo que lleva dos victorias de etapa pese a estar enemistado con su equipo.
Era una etapa para lucir Cantabria. Lástima que no hiciera gala a su eslogan comercial. Infinita. La jornada tenía 144 kilómetros, con el mar azul y dos puertos: el histórico alto de A