La polémica se desató recientemente en Japón después de que se conociera que la plataforma de comercio electrónico Mercari estaba permitiendo la venta de ecografías fetales, que podrían ser utilizadas para manipular a hombres y hacerles creer que eran padres de un bebé no nacido , generando una creciente alarma sobre el riesgo de estafas y fraudes.
El escándalo comenzó cuando un usuario de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) denunció la venta de fotos de ecografías y pruebas de embarazo positivas. Según algunos usuarios, estos productos podrían ser utilizados para engañar a los hombres, haciéndoles creer que eran padres, lo que derivaría en una estafa emocional y financiera.
La publicación, que rápidamente se viralizó, recibió múltiples reacciones. Uno de los comentario