Los sonidos de la Tierra generados por grandes terremotos son para los sismólogos una herramienta esencial al momento de estudiar el interior de nuestro planeta, pues provocan oscilaciones que, de sonar "desafinadas" se interpretan como señales de anomalías.
Utilizando este método, a finales del siglo pasado los científicos detectaron la existencia de verdadero oro geológico : dos " supercontinentes " escondidos a más de 2,000 kilómetros de profundidad , uno debajo África y otro debajo del Océano Pacífico.
Si bien durante mucho tiempo no se supo de qué se trataba exactamente o cuáles eran sus implicancias, una reciente investigación de la Universidad de Utrecht publicada en Nature brindó luz sobre estas "islas" intrigantes.
Descubrimiento sin precedentes: el hallazgo de d