Un devastador terremoto de magnitud 6.0 sacudió el este de Afganistán la noche del domingo, dejando hasta hoy, jueves cuatro de septiembre, más de 2.200 muertos y 3.640 heridos . El epicentro, localizado a solo ocho kilómetros de profundidad, convirtió este sismo en una de las peores tragedias recientes para un país que vive sobre una peligrosa falla tectónica.

La destrucción es masiva en provincias como Kunar, Nangarhar, Laghman y Nuristán. En aldeas enteras, el 90% de las viviendas de piedra quedaron reducidas a escombros. Familias enteras han desaparecido bajo los restos y los sobrevivientes claman desesperadamente por atención médica, ambulancias y ayuda humanitaria inmediata.

Las labores de rescate enfrentan enormes limitaciones logísticas

Equipos de civiles y soldados tal

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