El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha reducido a 16 el balance oficial de fallecidos por el descarrilamiento del funicular de Gloria en Lisboa, un siniestro que ha dejado también más de una veintena de heridos, entre ellos cinco "en estado crítico", y ante el que el Gobierno ha prometido "depurar responsabilidades".

Montenegro ha comparecido ante los medios este jueves junto al alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, para dar un mensaje común de condolencias ante lo que el primer ministro ha descrito como "una de las mayores tragedias humanas" de la historia reciente en Portugal, aún por aclarar.

La Fiscalía ha abierto una investigación, pero el alcalde ha emplazado en esta comparecencia sin preguntas a la empresa gestora del elevador, Carris, a que también facilite una audi

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