Amanda ha descubierto que César ha hablado con Octavio Oramas y que no le había dicho nada, y la rabia y la desconfianza se han apoderado de ella: por mucho que parezca que César ha cambiado, siempre habrá secretos entre ellos.
Por eso la joven le ha exigido que, si había grabado la conversación con su padre, se la enseñase inmediatamente, y Amanda se ha roto al ver las amenazas de muerte de su padre hacia César.
“Me encantaría tomar un avión y que nos vayamos a México”, le ha confesado César cuando el audio ha terminado, cansado de vivir huyendo. “Cuando nos casemos podremos ir”, ha añadido, sabiendo con seguridad que, algún día, Amanda y él acabarán casándose.
“¿Y si lo hacemos?” , ha preguntado Amanda en un arrebato. Sin duda, sería la venganza perfecta para darle a su padr