El diseñador cambió para siempre la silueta masculina y el vestuario de Hollywood. Un médico que no fue, pero que se convirtió en un “cirujano” de la elegancia y levantó un imperio global sin perder nunca su independencia. Su legado será recordado entre sus frases, su convencionalidad y su estrecha relación con Hollywood.
Dicen que no es lo mismo hacerse notar que ser recordado. La diferencia es sutil, pero decisiva: lo primero puede ser un gesto estridente, fugaz, incluso banal; lo segundo se mide en huellas, en valores y en aportes que sobreviven al tiempo. Giorgio Armani entendió esa frontera mejor que nadie. , que eligió la sobriedad como bandera y la independencia como religión. Creador de un imperio que llevó su apellido a los cinco continentes, fue hasta el último minuto guardiá