Esta argentina radicada en Barcelona, comenzó a bordar recién pasados sus 30 años, antes nunca tomó una aguja. Lo hizo para atravesar el dolor de no poder ser madre y terminó convertida en una de las artistas textiles contemporáneas más destacadas. Hoy recorre el mundo con su libro 'Diario de una bordadora' y la semana pasada estuvo en Chile invitada por Revesderecho, conectando a la comunidad de mujeres creativas chilenas con artistas que inspiran.
Srta Lylo: bordar para sanar el dolor de no ser madre

98