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POR: EDUARDO VEGAZO MIOVICH (PROMOCIÓN 1957)

Bien, allá por los años 1955 a ’56, cuando, quien trae al recuerdo este acontecer, cursaba, creo que el tercero o cuarto año de secundaria en mi amado Colegio Nacional de la Libertad de Moquegua, surgió la afición por el automovilismo, el mismo que causó gran expectativa en cada uno de los amantes al timón, y todo eso, debido a que en nuestro país fue acrecentándose, cada vez más, el interés por ese deporte. A tal punto que, en Moquegua, surgieron dos jovencitos aun – César «Coco» Cossío» y el «Loco» Alfonso Gambetta-, quienes lo tomaron muy en serio y, siendo miembros de familias pudientes de Moquegua, poseían automóvil y camioneta «Ford», respectivamente.

Con cierta frecuencia, uno cada vez, acudían a entrenar con sus ca

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