La Comisión Europea ha impuesto a Google una multa de 2.950 millones de euros por prácticas anticompetitivas en el mercado de la publicidad en línea al favorecer, por ejemplo, a sus propios servicios en detrimento de otros proveedores de la competencia que también dan servicio a anunciantes y editores online. La multa supone algo más del 0,9% de la facturación global del gigante tecnológico estadounidense.
La sanción es la segunda más alta jamás impuesta por el Ejecutivo comunitario por abusos monopolísticos, por detrás de la multa de más de 4.000 millones de euros también a Google por violar las normas comunitarias de competencia a través de Android.
La decisión de imponer la multa a Google se produjo apenas días después de que Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, detuviera de