Una madre británica denunció que vivió un momento devastador cuando empleados de la cadena de restaurantes Greggs les prohibieron la entrada a ella y a su hijo Ruben , de 4 años, que tiene autismo no verbal.

El episodio ocurrió en una sucursal de la ciudad de Chester y generó un fuerte repudio en redes sociales.

Zoe Glover , de 23 años, explicó que suele llevar a su hijo a la tienda para comprarle pizza y donas , ya que las visitas rutinarias lo ayudan a mantenerse tranquilo. Sin embargo, el viernes pasado, un empleado le comunicó que no podían atenderla más “por el comportamiento de su hijo” en una visita anterior.

“Me dijeron que el gerente había decidido que no me podían servir por la forma en que se portó mi nene el otro día”, contó Zoe al diario The Mirror . La mujer e

See Full Page