La planta de porcelanatos ILVA, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, cerró sus puertas el último viernes y comenzó a enviar telegramas de despido a sus 300 empleados, confirmaron desde el gremio de ceramistas Focra. Los trabajadores realizaban este viernes una protesta frente a la planta, donde denunciaron que “la empresa dejó tiradas en la calle a 300 familias”. La decisión de ILVA se da en un marco de crisis para la industria local. Solo en Pilar hubo casi 700 despidos en los últimos meses. Mientras tanto, este jueves hubo una marcha masiva de trabajadores de Ternium-Siderar en San Nicolás en protesta por despidos y medidas de flexibilización laboral.
Los trabajadores de la fábrica de cerámicos denuncian que la empresa pretende modificar el actual régimen laboral “4×4” (cuatro días