Los datos oficiales revelados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) confirman lo que muchos analistas venían susurrando en los corredores de Washington.
En agosto, la economía apenas generó 22,000 empleos no agrícolas , una cifra que palidece frente a las expectativas de 75,000 puestos. Pero el golpe más duro vino de las revisiones: "Lo que parecía un crecimiento modesto en junio ahora se traduce en una pérdida neta de 13,000 empleos" , detalla el informe. Así, se rompe una cadena de 53 meses consecutivos de generación de trabajo, un récord que había sido bandera del gobierno anterior.
Detrás de los números fríos hay un cóctel de factores:
Los aranceles globales impuestos por Trump en agosto, que hasta ahora no han cumplido su promesa de reactivar la ma